miércoles, 11 de abril de 2007

¿Mateos o solo memoriones?



Me cuesta pensar o creer que los llamados "Mateos" o "sabelotodo" de los colegios sean tan inteligentes como la mayoria cree, para mi no son mas que estudiantes mecánicos que gozan de una memoria increible, y que los ayuda demasiado a obtener buenas notas, lo malo de esto es que al transcurso del tiempo se acercará una nueva etapa en la cual la memoria no bastará y se necesitarán nuevas herramientas no solo el proceso mecánico con el cual estaban acostumbrados.
Me he dado cuenta que la mayoría de mis ex-compañeros "Mateos" del colegio han pasado por esta nueva etapa y han sufrido bastante, ya se acabaron los promedios 6,8 y las excelentes notas en todo ahora viene cambiar esta vieja metodología y emprender en esta nueva etapa.

miércoles, 4 de abril de 2007

Concentración




Problemas de Concentración




Muchas veces nos ha pasado que se acerca un día de pruebas en la Universidad y se vienen esos tediosos días en donde pensar en hacer otra cosa que estudiar queda de lado, esos ratos de ocios que tenemos, donde el Messenger es clave en ocupar el tiempo libre, el fotolog nos entretiene entre post y cosas en el desordenado ciberespacio, también simplemente un programa de TV o un buen disco matan esas horas de ocio. Pero ahora tenemos que centrarnos en estudiar, en leer, en hacer esos ejercicios de Cálculo que tanto nos gustan. Comenzamos organizándonos quizás en el horario, en decir, veo la teleserie y luego estudio un ratito para seguir viendo los simpsons o las noticias, sacamos nuestros cuadernos, un lápiz y una goma, libro abierto y empezamos a "estudiar" pero al pasar los primero 5 minutos nos damos cuenta de que nuestro organismo necesita comida o un vaso de leche, entonces soltamos el lápiz y vamos a ver a ese refrigerador que nos espera con un rico vaso de bebida láctea y comienza a la vez la preparación de ese rico sándwich que lo llevaremos al lugar que tenemos de estudio; ya sea pieza, cama, mesa, o el baño porque no. Así seguimos estudiando acompañados de un rico pan con jamón y mayo, y un vaso de leche, el cual nos provocará unos sonidos en nuestro estomago y obligará a parar con nuestro estudio y acudir al llamado de la naturaleza.
Han transcurrido varios minutos desde que tomamos el lápiz para "preparar la prueba", y nos damos cuenta que son las 22:00 hrs. y nuestro programa favorito está por comenzar, ese programa que dices: Yo no me lo pierdo!!, y los libros y tu cuaderno casi vacío quedan de lado una vez mas.
Esto con una serie de sucesos más son los que nos desconcentran y no nos permiten ni siquiera una media hora de dedicación absoluta a lo que son nuestros estudios, pero este tema plantea el cómo lograr una buena concentración y no cómo lograr una buena desconcentración, así que ahora van unos datos claves para que logres esa tan preciada, benevolente y afable CONCENTRACIÓN!!!!!







La clave está en evitar las circunstancias que someten a la persona a interferencias" ya que, a la hora de hablar de pérdida de concentración, se pueden distinguir diversos elementos que la favorecen. "El potencial, la calidad y el equilibrio bioenergético personal son factores determinantes del nivel de concentración que puede alcanzar una persona.Cuando tenemos un problema, el organismo destina automáticamente parte de nuestra bioenergía a su resolución, por lo que desciende nuestro nivel de concentración mental en las actividades que estamos realizando, tanto si son psíquicas como físicas. Por tanto, a más problemas, más dispersión bioenergética y menor capacidad de concentración", advierte Benavent Oltra.
Las circunstancias personales influyen de manera importante en la falta de concentración. Cuando la persona tiene un problema, resulta difícil mantener la atención en los estudios o en el trabajo y la tendencia es pasar la mayor parte del tiempo "dándole vueltas a ese problema". Así lo confirma el presidente de la Asociación de Psicopedagogía de Euskadi, Ernesto Gutiérrez Crespo, quien explica que, en todo caso, se puede alcanzar un cierto nivel de atención, pero no de concentración.









"para poder centrarse en una actividad se necesita un nivel de activación y cierta motivación". Precisamente, la falta de motivación es otro factor que influye negativamente a la hora de conseguir un grado de concentración adecuado. Esto es lo que ocurre cuando la tarea que se desempeña no es del gusto de quien la realiza o bien es monótona y repetitiva. "En la medida en que estemos menos motivados, nuestro grado de concentración será menor", constata Gutiérrez Crespo, quien asegura que cuando una tarea "no da juego a la creatividad de la persona, a que pueda aportar sus propios elementos personales, el grado de concentración también baja".
Adquirir una disciplina de concentración lo antes posible, desde la infancia, ayuda a centrar la atención en la edad adulta. Esto significa que la concentración puede entrenarse y que, por lo tanto, se puede aprender a conseguirla en cualquier circunstancia.